El nombre "nuevo periodismo" remite tanto a la corriente surgida en la década de 1960 en Estados Unidos, con Tom Wolfe o Gay Talese como figuras emblemáticas, como a la FNPI, la fundación impulsada por García Márquez en los 90 y los "cronistas de Indias" ligados a ella. Dos movimientos que coinciden en su apuesta por un periodismo de autor, en el que convivan la calidad literaria y la explicación de la realidad con una mirada propia.
Los practicantes de estos dos nuevos periodismos pueden definirse por "un estilo bastardo que juega a dos bandas, explota la autoridad fáctica del periodismo y crea atmósferas propias de la narrativa”, la frase con la que Dwight Macdonald, pretendió denostar a Tom Wolfe. Pero además ambos grupos muestran una coincidencia más profunda en los medios usados para conseguir esta conjunción de atmósfera y autoridad.
En efecto, Tom Wolfe publicó, en 1973, el ensayo y antología de textos "El nuevo periodismo", en el que señala que su estilo y el de sus compañeros se resume en "solo cuatro procedimientos". Y todos coinciden plenamente con las ideas expuestas por Alberto Salcedo Ramos, uno de los mejores representantes de los "cronistas de Indias", en su texto "Apuntes sobre el manejo de la escena".
Uno.la construcción escena-por-escena
T. W.: "Contar la historia saltando de una escena a otra y recurriendo lo menos posible a la mera narración histórica. De aquí parten las proezas a veces extraordinarias para conseguir su material que emprendieron los nuevos periodistas: para ser efectivamente testigos de escenas de la vida de otras personas a medida que se producían".
A. S.: "Narrar a través de escenas es una manera de hacer visibles a los personajes. De acercarlos a los lectores" (...) "Para contar con escenas es clave la inmersión, pues es lo que permite estar frente al objeto de nuestra investigación el tiempo indispensable para que las acciones ocurran frente a nuestros ojos".
Dos. El diálogo realista
T. W.: "Capta al lector de forma más completa que cualquier otro procedimiento individual. Al mismo tiempo afirma y sitúa al personaje con mayor rapidez y eficacia que cualquier otro procedimiento".
A. S.: "Los diálogos deben ser naturales, no propios de la escritura, creíbles, fluidos y reveladores de la personalidad".
Tres. El punto de vista en tercera persona»
T. W.: "Presentar cada escena al lector a través de los ojos de un personaje particular, para dar al lector la sensación de experimentar la realidad emotiva de la escena tal como él la está experimentando".
A. S.: "Cuando simplemente se narra, se oye la voz del narrador. Cuando además se escenifica, se oye la voz del personaje y también se lo ve actuando en un lugar determinado".
Cuatro. La relación de gestos simbólicos
T. W.: "Consiste en la relación de gestos cotidianos, hábitos, modales, costumbres, estilos de mobiliario, de vestir... y otros detalles simbólicos del status de la vida de las personas".
A. S.: "Un poeta reconocido no se comporta de la misma manera cuando está en un recital que cuando departe con sus familiares. Reconocer esos matices y acciones que se derivan de la relación con el entorno, resulta de vital importancia para contar mejor los hechos".
Alberto Salcedo Ramos |
(Retrato de Tom Wolfe, de Everett R. Kinstler. Fotografía de Cliff1066™, publicada en Flickr bajo licencia CC-by)
(Fotografía de Alberto Salcedo, cortesía de editorial eCicero)