“La
jerarquización de la información, que era el orgullo del periodismo, ha saltado
por los aires”. Esta frase de Montserrat Domínguez, la directora de la edición
española de El Huffington Post, resume un cambio crucial que han traído las
redes sociales al periodismo: la ruptura del agenda-setting.
El
poder tradicional de los medios para decidir qué hechos son lo bastante
importantes como para ser comunicados al público y qué extensión (en espacio o
tiempo) y realce se merecen, fijando así una agenda pública, y las
consecuencias que de ello se derivan son una de las líneas de estudio más
importantes en el ámbito de la comunicación, no solo del periodismo. Pero no
cabe duda de que el panorama está cambiando, con consecuencias todavía poco
claras.
La
frase que abre este artículo la pronunció Montserrat Domínguez en Zaragoza, en
una charla sobre los nuevos modos de hacer información, y considero que alumbra uno de los aspectos cruciales del futuro del periodismo.
En
palabras nuevamente de la periodista, el hecho de que una parte importante de
los lectores llegue a una noticia concreta a través de los enlaces de sus
contactos en redes como Twitter supone una “cura de humildad” para los medios, ya que mide de forma clara e inmediata qué noticias y temas han interesado, y pueden no ser los más destacados por el periódico. Por otra parte,
permite que cada lector elabore su propio menú informativo y da la posibilidad
de que se difundan nuevos temas y visiones.
Pero
la misma Domínguez señaló que estar pendiente de qué consume la gente en
internet puede ser “una trampa mortal”, si un medio se deja arrastrar solo por
este dato, y recordando su paso por la televisión señaló: “A la hora de la
verdad, la audiencia quiere informativos light”. Y más adelante, tratando ya de
la financiación, planteó una duda relacionada: en un panorama de medios más
pequeños y dependientes solo de la publicidad tendrán cabida informaciones
sobre la guerra de Siria o una investigación sobre Bankia?
Pero
si está cambiando el poder de los medios, coincido con la directora del Huffington
en que sigue siendo el mismo el papel de los periodistas: “No creo en el
periodismo ciudadano. Sigue la importancia de contrastar, comprobar, dar el
contexto…”.