La epidemia de ébola en África Occidental es el último caso de la larga serie de informaciones e imágenes sobre las situaciones angustiosas -guerras, hambrunas, pobreza...- que sufren los países del llamado Tercer Mundo y que marcan la idea de los ciudadanos occidentales sobre países enteros, en donde la carga emocional y la fijación por lo espectacular priman sobre la información más próxima a la realidad y más completa. Esta preocupación llevó a la aprobación, ya en 1989, de un código de conducta de las ONG europeas en sus imágenes y mensajes, que propone reglas prácticas que sirven también para regular el trabajo de cualquier periodista y profesional de la comunicación, y no solo a los enviados especiales, porque los problemas que surgen en estos casos son los misma que cuando el tema es cualquier colectivo o persona que pueda presentarse como un "otro inferior": minorías étnicas, emigrantes, drogadictos, pobres...
Reglas prácticas
Las normas siguientes están elaboradas a partir del texto aprobado por la Asamblea General del Comité de Enlace de las ONG europeas ante la Unión Europea. Tienen como objetivos específicos impulsar su labor en pro del desarrollo (por ejemplo intensificar la solidaridad), pero claramente a través de una mejor información.
-Evitar las imágenes catastróficas o idílicas que incitan más a la caridad que a la reflexión, las acusadoras y las que indiquen la superioridad del Norte.
-Toda persona debe ser presentada como un ser humano y las informaciones sobre su medio ambiente social, cultural y económico deben preservar su identidad cultural y su dignidad.
-Los testimonios de las personas interesadas deben ser utilizados con preferencia sobre las interpretaciones de terceros.
-Debe ponerse en relieve la capacidad de las personas para hacerse cargo de sí mismas, sus esfuerzos y progresos.
-El mensaje debe ser concebido de manera que evite toda generalización por parte del público y mostrar la diversidad de situaciones.
-Los obstáculos internos y externos al desarrollo deben aparecer claramente.
-Deben subrayarse la dimensión de la interdependencia y la noción de corresponsabilidad en el maldesarrollo.
-Las causas de la miseria deben ser expuestas, así como las realidades profundas de estos países antes de la colonización.
-El mensaje debe velar por evitar toda clase de discriminación (racial, sexual, cultural, religiosa...). Cuidar especialmente la representación de las mujeres.
El respeto del otro
Lo que subyace bajo estas recomendaciones es la visión de superioridad que puede adoptar el periodista en su trabajo, desdeñando a los protagonistas de la información, que puede llegar a casos tan lamentables como el que se ilustra en esta fotografía, que desde la FAPE ya mereció una fuerte crítica. (A la izquierda, titular y fotografía publicados originalmente; a la derecha versión tras las críticas en las redes sociales).
La actitud profesional debe ser la que resume el periodista Ryszard Kapuściński en Los cinco sentidos del periodista, en donde bajo el título "Nosotros juntos a los otros" reflexiona así:
"Los periodistas sin los otros no podemos hace nada. Sin la ayuda, la participación, la opinión y el pensamiento de otros, no existimos. La condición fundamental de este oficio es el entendimiento con el otro. De ahí se deriva que una condición fundamental para ejercer este oficio consiste en ser capaz de funcionar en conjunto con los otros... Un periodista no puede ubicarse por encima de aquellos con quienes va a trabajar: al contrario, debe ser un par, uno más, alguien como los otros, para poder acercarse, comprender y luego expresar sus expectativas y esperanzas. Nuestro criterio ético debe basarse en el respeto a la integridad y la imagen del otro".
(Fotografía: Ilustración de 1876 del encuentro entre Stanley y Livingstone. Publicada en Wikipedia bajo licencia CC-by)