El falseamiento o la negación de los datos siempre ha existido, pero cuando se ha ascendido de que grupos ultrarreligiosos nieguen que sean reales los fósiles de homínidos a que el equipo de Gobierno de Trump afirme que las fotografías no bastan para saber en qué toma de posesión hubo más espectadores, ha sido preciso crear la palabra "postverdad" para reflejar una nueva situación que afecta a la política y toda la sociedad, pero de modo particular al periodismo.
Ante este panorama he visto en dos recientes conferencias de dos profesionales dos opiniones distintas sobre cuál debe ser el papel del periodista. Así, mientras Soledad Gallego-Diaz, llamaba a combatir el fenómeno, Vicente Vallés se limitaba a aceptar una situación que ha cambiado el trabajo periodístico y va a continuar.