En los debates sobre la esencia del periodismo no parece haber un punto de conflicto más constante que el de la objetividad. Si existe, si es posible, cómo lograrla o, incluso, si conviene son tema continuo de declaraciones encontradas. En mi opinión, ya expuesta en este blog, muchas veces porque la palabra objetividad se utiliza con distintos sentidos.
Me ha reafirmado en esta idea la lectura del ebook Periodismo comprometido, en el que la ONG Oxfam Intermón resume lo tratado en un ciclo de mesas de trabajo "en las que los principales periodistas de habla hispana han expuesto su visión sobre la situación del periodismo actual y su compromiso con las personas". Allí, en pocas páginas se pasa de un capitulillo titulado "La objetividad no existe" a esta frase de resumen: "Que el periodismo ha de estar cerca de la verdad, es otra de las conclusiones unánimes de los encuentros". Pero si admitimos que existe una verdad que se puede conocer y comunicar estamos reconociendo que existe la objetividad periodística. Hay pues un equívoco que debe explicarse.