"Si alguna novedad ha traído internet a la redacción, esa es sin duda la posibilidad de enriquecer la escritura con enlaces hipertextuales" señala Ramón Salaverría, profesor de Periodismo en la Universidad de Navarra. Sin duda, las posibilidades de ampliar y documentar un texto mediante enlaces son infinitas y pueden llegar a crear nuevas formas de lectura; o, como mínimo, a aportar información, confianza y riqueza narrativa... Si se usan bien; porque como cualquier otro nuevo recurso, el hipertexto ha supuesto también nuevos retos. Cuándo o cómo marcar un enlace hipertextual ha planteado problemas que se han ido resolviendo sobre la marcha, y que solo ahora están empezando a sistematizarse.
Así lo hace librodeestilo.com, una interesante web en la que reconocidos periodistas y profesores aconsejan sobre cómo redactar en medios digitales y que se presentó en el reciente Congreso de Periodismo Digital de Huesca. De los nueve temas que trata esta web, el de los enlaces es el que cuenta con más recomendaciones.
A las técnicas para enlazar bien también dedica un tema Ramón Salaverría en su MOOC Redacción en Internet.
Comparando las ideas de estas dos listas y otras aportaciones puntuales ofrezco esta guía básica sobre el arte de enlazar, agrupando los consejos en base a los aspectos básicos que hay que considerar: la decisión de remitir a un enlace, el destino de dicho enlace, su marcado visual y la elección de las palabras en donde clicar.
¿Cúando crear un enlace?
-Visitar un enlace nunca debe ser imprescindible para comprender cabalmente un texto. Deben aparecer siempre los datos necesarios para poner en contexto y explicar lo que se cuenta; especialmente en los contenidos informativos.
-Prescindir de todo enlace que no enriquezca realmente el contenido.
-No saturar el texto de enlaces ni repetir un mismo vínculo.
¿Cómo marcar un enlace?
-Marcar los vínculos con recursos gráficos, como el color, que los diferencie del resto del texto, pero sin llegar a que el contraste dificulte la lectura.
-Nunca colocar dos o más enlaces consecutivos ni dejar palabras sucesivas para remitir a distintos vínculos.
-Utilizar el lenguaje de programación para ofrecer datos como distinguir los sitios ya visitados para el lector, diferenciar tipográficamente entre enlaces principales y secundarios o etiquetar los enlaces y que al señalarlos se vea la información del documento al que remiten.
-Especificar de forma sumaria y clara datos como las características del archivo enlazado (tabla de datos, grabación...), el formato y su tamaño.
¿Cómo elegir a dónde se dirige un enlace?
-Verificar que el enlace funciona correctamente.
-Remitir a contenidos gratuitos, seguros y de calidad. El autor debe hacerse responsable tanto de lo que ha escrito como de lo que se dice en los enlaces que ofrece.
-Enlazar siempre que sea posible con los autores originales y los lugares donde se ha publicado por primera vez un dato u opinión (enlace referencial).
-El vínculo debe conducir a la página concreta donde se amplia la información; nunca a la portada de un sitio web o donde sean precisos nuevos clics para llegar al destino buscado.
¿Cómo elegir el elementos de anclaje en el texto?
-No usar como ancla la URL de destino, salvo si el nombre aporta información por sí mismo y es de fácil lectura.
-No utilizar expresiones que supongan tomar por idiota al lector, del tipo "Haga clic aquí".
-Utilizar palabras o elementos oracionales breves y significativos y que se relacionen claramente con el contenido de destino
-Para facilitar la interpretación, situar preferentemente los enlaces al final de las frases o cláusulas.
-No incluir en el enlace los signos de puntuación al principio o final de la expresión enlazada.
-Explorar las posibilidades de utilizar las expresiones ancla con fines estilísticos y literarios.
(Fotografia de Eduardo Amorim publicada en Flickr bajo licencia CC-by)
