Sensibilizar y denunciar socialmente problemas ante los que se pretende actuar son dos de las grandes posibilidades de la comunicación, sea desde el periodismo o desde instituciones como las ONG; pero por ello mismo esta comunicación que busca transformar se enfrenta a retos especialmente difíciles, porque por muy justa que sea una causa, no todo vale para llegar al público y no todos los mensajes ayudan. Un ejemplo de estos retos está en la presentación de las personas y colectivos cuya situación se quiere cambiar, en defender la justicia de su causa y darles voz sin victimizarlos, culpabilizarlos o menoscabar su dignidad.
Una guía de comunicación para entidades de voluntariado resumía así la meta: "Si aquello que comunicamos está bien visto por las personas con que trabajamos y ellas se sienten reflejadas, habremos hecho un buen trabajo", pero que lograrlo es difícil lo demuestra la abundancia de consejos para comunicar sobre toda clase de colectivos: menores, discapacitados, emigrantes, enfermos, gitanos...
Naturalmente, las ideas básicas son siempre las mismas y se pueden sintetizar en una guía de comunicación social como esta, que agrupa las ideas sugeridas para distintos ámbitos por otras tantas instituciones especializadas. Concretamente, la he elaborado a partir del Código de Conducta sobre Imágenes y Mensajes a Propósito del Tercer Mundo (Comité de Enlace de las ONG europeas, 1989), el Código para Informar sobre la Violencia Machista contra la Mujer (Instituto de la Mujer, 2002), la Guía de Estilo sobre Discapacidad (Real Patronato sobre Discapacidad, 2004) y las Recomendaciones sobre cómo Informar sobre Infancia y Violencia (Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia, 2007).
Respeto a la dignidad humana
"Toda persona debe ser presentada como un ser humano, preservando su dignidad y su identidad cultural" señala el código para ONG. Como un aspecto concreto, varios decálogos inciden en evitar cualquier clase de discriminación (racial, sexual, religiosa...), pero no es el único.
La "pornografía humanitaria", campañas publicitarias que buscando ayudas presentan una imagen denigrante de sus supuestos beneficiarios, son un ejemplo extremo de cómo puede faltar este respeto a la dignidad con presuntas buenas intenciones. De la misma manera, es exigible pedir permiso para mostrar cualquier imagen de los protagonistas o respetar sus momentos de dolor o tensión emocional.
No incitar solo a la emoción
Buscar el choque emocional es una táctica que se critica reiteradamente. Así, el Instituto de la Mujer llama a "no confundir el morbo con el interés social" y especifica: "La reconstrucción de los hechos que abunda en detalles escabrosos o los primeros planos de caras amoratadas o llorosas, no ayudan a identificar el problema y sólo provocan morbo o la conmiseración de la víctima".
De la misma manera, se repiten los llamamientos contra los mensajes e imágenes que apuestan solo por la emoción de cualquier tipo, sea con presentaciones catastróficas o idílicas. Por ejemplo, la guía sobre discapacidad critica que se presenten ejemplos de personas "como un héroe".
Enfoques educativos y complejos
El reverso del punto anterior es apostar por mensajes que inciten a la reflexión y al análisis, aceptando que es una tarea a largo plazo. La guía sobre discapacidad lo resume así: "Dejar a un lado el enfoque caritativo o victimista que tradicionalmente han ofrecido los medios de comunicación para centrarnos en la superación de los verdaderos problemas que afectan a las personas con discapacidad, como ciudadanos de pleno derecho (barreras arquitectónicas, acceso al empleo y la vivienda, la atención sanitaria, promoción de un entorno accesible, etc.)".
Una idea especialmente repetida en estos documentos es evitar las generalizaciones, esterotipos y tópicos, que frivolizan y banalizan.
Dar voz a los protagonistas
Otro error que se denuncia reiteradamente es caer en el paternalismo de erigirse en la única voz de otros, y que los colectivos de discapacitados resumen en el eslogan "Nada sobre nosotros sin nosotros". De la misma manera, es extensible este consejo de las ONG europeas: "No se puede pretender hablar del Tercer Mundo y proyectar imágenes de él sin consultar a los actores del Sur implicados". Se debe alentar y dar cauces a las producciones culturales propias.
Información útil y de calidad
Cuidar la calidad de los mensajes se hace especialmente importante y los consejos sobre este particular atienden varios aspectos. Desde una perspectiva general, para informar sobre infancia se llama a los periodistas a "contrastar al máximo la información para que tenga credibilidad y para no magnificar el hecho" y sobre la violencia machista: "Investiga, date un tiempo para la reflexión y contextualiza la información".
En esta misma línea, se incide en la importancia del trabajo del informador: "Hay testimonios que aportan y otros que confunden. Los antecedentes sobre disensiones o buenas relaciones en el seno de la pareja, por ejemplo, inducen a explicar la violencia como la consecuencia lógica de una situación de deterioro".
Por otra parte, se reclaman enfoques amplios, explicando las causas de los problemas y los obstáculos para superarlos y en donde no falten los mensajes positivos, que pongan de relieve la capacidad de las personas para hacerse cargo de si mismas. De nuevo el manual sobre violencia machista señala: "Noticia es un caso de malos tratos con resultado de muerte, pero también las deficientes actuaciones judiciales o policiales, los castigos ejemplares, las víctimas que han logrado rehacer su vida y muestran una salida. Además, las opiniones de expertos ayudan a ubicar adecuadamente el problema".
Un último consejo en esta línea es ofrecer datos útiles, vías para ampliar información, solucionar dudas, colaborar... Por ejemplo, señala el decálogo sobre infancia y violencia: "Incluir datos de organismos, instituciones o asociaciones que puedan servir de ayuda o apoyo a padres e hijos".
Cuidar el lenguaje
Si bien es un aspecto más de la calidad de la información, merece una mención aparte por su especial importancia el cuidado en el lenguaje usado. El Patronato sobre Discapacidad recomienda: "Evitar el lenguaje discriminatorio y estigmatizante que pone el énfasis sobre la discapacidad por delante de la condición de persona. Es necesario tener un cuidado especial a la hora de elegir las palabras con las que vamos a definir a las personas con discapacidad, ya que el lenguaje es la herramienta que condiciona la opinión sobre la realidad".
Naturalmente este mismo cuidado hay que aplicarlo no solo al lenguaje verbal, sino al uso de las imágenes, la música y efectos sonoros y cualquier otro aspecto.
(La imagen que ilustra este post pertenece al anuncio de una ONG sudafricana "ganador" de un premio a las malas prácticas por presentar a las personas con quienes trabaja como perros; todo un ejemplo de lo que es la denunciada "pornografía humanitaria")
Un post que vale oro. Gracias.
ResponderEliminarPor alguna razón no había visto tu comentario hasta ahora (¡no llego el aviso de Blogger y no suele haber intervenciones en mi humilde blog!), pero aunque sea con mucho retraso tengo que darte mil gracias por semejante alabanza. Me anima a seguir buscando temas y escribiendo.
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